Ella habla por mi.

Aquí me tienes, escuchando canciones y estilos de música que nunca nadie hubiese creido que pudiese escuchar. Pero.. cuando tengo el optimismo alto ( y no digo en las nubes, porque no quiero tenerlo en las nubes, aveces lo he tenido, y la caida ha sido más dolorosa ) me da por escuchar todas esas canciones que en su día ya escuche, o incluso aquellas que no sabía ni de su existencia.

"Puedo sentir que mucho nunca es suficiente..."
Me quedo con esta frase dentro de tantas otras que he escuchado entre todas las canciones que llevan pasando en mi reproductor de "rockola" en el día de hoy.
Has estado en mi cabeza, como de costumbre, en cada una de las canciones que iva a escuchando. Les buscaba un pequeño pretexto para que tuvieran algún tipo de relación contigo, conmigo, con lo nuestro. Pero en realidad es así, cada persona a su historia, a su vida le pone banda sonora. Y, ¿qué si la canción que en ese momento estamos escuchando no tiene nada que ver con lo que nos este ocurriendo? Nosotros le buscaremos el más mínimo detalle para que tenga relación con nuestra historia.
Y ahora debería de buscar canciones tristes, melancólicas que me hagan pensar aun más en ti y llorar. Pero no, no me apetece. Voy a ponerle a mi buscador de canciones el máximo nivel de optimismo y voy a darle al play, que suenen miles de canciones salteadas, de diferentes tipos de música. Voy a reir. A gritar, a cantar. A sonreir. A bailar. Con cada una de las canciones que hoy suenen en el reproductor. Porque al fin y al cabo, no me valdría de nada ponerme a pensar en el daño que me ha podido hacer un pequeño gesto.

Aparte.. hoy me ha dado por sonreir y ser feliz.
Y lo voy a hacer.