lunes, abril 16

Ya he encontrado mil y un motivos para amarte y no paran de salir más. Y es que eres eso que buscaba, que quería encontrar, incluso lo que ni pretendía encontrar pero nunca es malo tener, eres esa fuerza que sale de dentro y te dice que no pares de luchar. Y yo soy esa persona que se queda boquiabierta, sin poderse creer lo que le está pasando, sin poderse creer que alguien tan grande le está pidiendo que ande a su lado, que se deje querer. De cada cien personas, dos merecen realmente la pena, y yo he encontrado a una de ellas, a una de esas personas que, por más que lo intentes, no podrás dejar que ningún rincón del mundo no haya escuchado uno de tus "te amo" , ningún rincón de la piel de su cuerpo sin amar. Porque o amas o no amas y a mi no me gusta querer a medias, ni tú te lo mereces y porque...¡que coño!, no hay mejor motivo que el que desde que empezastes a importarme no me haya levantado ni un solo día sin haber recordado lo feliz que soy escuchándote respirar al otro lado de la cama, debajo de tus mismas sábanas, a dos centímetro, piel con piel.





Miento si digo que no apostaría todo por ti, por lo nuestro, sin miedo al riesgo de perder, porque se que si te busco con los ojos cerrados, te encuentro o me acabas encontrando tú a mi. Confío en ti, confías en mi y no hay nada mejor que eso. Bueno sí, tú.