lunes, diciembre 17

Cuando tú me tocas me salen más bonitas las palabras.

Aunque con un poco de atraso, aquí sigo escribiendo palabras de mi día a día, mis horas junto a él, mis horas lejos de él, mis minutos echándo de menos a muchos y de más a otros tantos.

26 de diciembre del 2011.
Enero.
Febrero.
Marzo.
Abril.
Mayo.
Junio.
Julio.
Agosto.
Septiembre.
Octubre .
Noviembre.
26 de diciembre del 2012.

Un año. Risas, sofocones, despedidas, últimamente más duras, viajes, navidades, vacaciones, más risas, más  sofocones. Momentos que me recuerdan porque me enamoré de ti, y ahí los tienes todos. Ahí tienes cada uno de los lugares que ya hemos hecho nuestros, sin contar los miles de ellos que nos quedan hacer. Y es que si pudiese expresar todo lo que siento con palabras no necesitaría ninguna foto. Pero hay instantes, lugares, que no se pueden explicar ni con todas las palabrejas del mundo. Una imagen vale más que mil palabras y que mejor que guardar todos los lugares que hemos recorrido, todos los momentos de amor, alegría y compromiso, todas las sensaciones vividas en estos 19 meses juntos que en un montón de imágenes que me recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir a tu lado, que hacen que no me olvide de que eres lo mejor que ha pasado por mi vida.
Me hacías falta, y yo sin saber que tenía todo lo que mi camino necesitaba tres mesas más para atrás de la mía, incluso a menos de un metro cuando pasabas por mi lado, y yo sin enterarme. Porque eres esa mano que todo el mundo quiere cuando cae, eres fuerza y eres vida, eres paz y mi sonrisa, eres ese imán que hace que no pueda dejar de amarte, eres mi pensamiento por el día y mi subconsciente por la noche, eres eso que nadie más sabe darme, eso que revienta mis índices de felicidad.
Te amo, cariño. En Almendralejo, La Corte o Salamanca, te amo. A 300 km, 20 o a centímetros de ti, te amo. Sea la hora que sea, el mes o el día del año que quiera ser, yo te amo. Porque hay algo aquí dentro que me dice que todavía nos queda mucho por vivir y sentir, porque, aunque sabes que soy de las que no se fían de nadie así como así, algo me ha dicho desde siempre que eres de verdad, de los que merecen la pena, que todavía me queda mucho que aprender de ti y tú tienes mucho que demostrarme, y todavía ese algo no me ha fallado. Hay algo que dice de esto ser eterno. Y ese "algo" no va  dejar que nada nos separe, va a luchar contra los días lejos de ti, contra los kilómetros de distancia, contra todo el que intente chafar lo nuestro, va a luchar contra los enfados, las riñas y los malos momentos. Y, ¿quieres saber algo? Ese algo soy yo, y sigo aquí, pensando que el euromillón a tu lado es calderilla.


                   En tus peores momentos, en los instantes que prefieras odiarme,
 recuerda que aquí hay alguien que sigue temblando al oír tu voz, 
que hay alguien dispuesto a dar todo por ti.
Recuerda que yo siempre te amaré.




miércoles, julio 4

Llevo días pensando en como comenzar a escribir esto después de tanto tiempo sin hacerlo. Han pasado tantas cosas desde la última vez, una graduación, una selectividad hecha y bien aprobada, mi comienzo de verano con un viaje a la playa junto a la persona más maravillosa conocida hasta ahora y ahora aquí estoy, sentada frente al ordenador esperando la respuesta de la Universidad de Sevilla para ponerme a buscar piso como una loca, con la calor sevillana, que debo confesar- aunque algunos piensen que estoy loca- que ¡¡me encanta!! 
Puede que este sea el último verano, hasta dentro de cinco años, que tenga tres meses enteros para mi, para disfrutar de la calor, las tardes de piscinas, los viajes a la playa y las noches interminables en un parque o junto con amigos y una botella de vodka. Voy a comerme, a beberme el verano, desde el primer al último día, porque puede que, de no hacerlo, en octubre me arrepienta muchísimo, sobre todo cuando empiece a echar a algunas personas de menos. 


Verano 2012...¡VOY A POR TI!




martes, mayo 29


Tú, veintiún kilómetros, y yo.
En estos momentos me pongo a pensar en ti, en tus manías, como esa de cuando estás nervioso y te tocas el pelo, o aquella otra de hacerme rabiar y besarme después. También pienso en mi forma de fijarme en ti, en tu forma de captar toda mi atención, y es que podría decir que en tus manos no faltan pecas, podría decir el sitio exacto de la mancha de tu cuello, o que tienes una pequeña cicatriz a la izquierda de tu ombligo.
Me niego a olvidar ningún recodo de tu piel, a dejar algún centímetro de ti sin besar. Porque después me encantará saber que no hay nadie que conoce el mapa de tu cuerpo mejor que yo, que no hay nadie que sabe más de ti más que yo. Por eso odio cuando estás lejos, odio cuando te vas, porque me siento sola, rodeada de mucha gente pero sola, porque nadie sabe darme lo que tú me das. Pero todo lo que se atrae se acaba juntando. Y tú eres como mi otro polo, mi otra mitad. Y así.. cada día te tengo más cerca, más dentro de mi, más parte de mi, cada día sintiendo más que tu vida ahora es mia, que mi vida ahora es tuya.
Tú, un centímetro, y yo.

lunes, abril 16

Ya he encontrado mil y un motivos para amarte y no paran de salir más. Y es que eres eso que buscaba, que quería encontrar, incluso lo que ni pretendía encontrar pero nunca es malo tener, eres esa fuerza que sale de dentro y te dice que no pares de luchar. Y yo soy esa persona que se queda boquiabierta, sin poderse creer lo que le está pasando, sin poderse creer que alguien tan grande le está pidiendo que ande a su lado, que se deje querer. De cada cien personas, dos merecen realmente la pena, y yo he encontrado a una de ellas, a una de esas personas que, por más que lo intentes, no podrás dejar que ningún rincón del mundo no haya escuchado uno de tus "te amo" , ningún rincón de la piel de su cuerpo sin amar. Porque o amas o no amas y a mi no me gusta querer a medias, ni tú te lo mereces y porque...¡que coño!, no hay mejor motivo que el que desde que empezastes a importarme no me haya levantado ni un solo día sin haber recordado lo feliz que soy escuchándote respirar al otro lado de la cama, debajo de tus mismas sábanas, a dos centímetro, piel con piel.





Miento si digo que no apostaría todo por ti, por lo nuestro, sin miedo al riesgo de perder, porque se que si te busco con los ojos cerrados, te encuentro o me acabas encontrando tú a mi. Confío en ti, confías en mi y no hay nada mejor que eso. Bueno sí, tú.

lunes, febrero 13

¡Firme, pequeña soldado, endereza esos labios!

Al final siempre acabarás aprendiendo a hacerte fuerte, a sonreir aunque muchas cosas estén jodidas.






martes, enero 17

Eres mucho más grande que todo esto.

Hay momentos, situaciones, sentimientos que son imposibles de expresar con palabras y menos con palabras escritas, necesitariamos páginas y páginas para ello. Mucho más difícil es describir a esas personas con las que pasamos esos momentos, con las que compartimos esos sentimientos, indescriptibles, increibles, a su vez. Puedes intentar expresarle con cientos de palabras lo mucho que lo quieres, nunca te parecerán suficientes, ni lo realmente justas y bonitas, siempre querrás más, querrás hacerle el mejor de los textos que haya leído en su vida, quieres resumir toda vuestra historia en un pedazo de papel, sin darte cuenta que esa historia, la vuestra, necesita mundos, universos para caber entera, porque la persona con la que la estás compartiendo, la persona a la que va dedicado ese texto, no cabe en unas pocas de palabras, ni siquiera en millones de ellas.
Por más que lo miras, una y mil veces, no comprendes como puede haberte dado la vida un regalo tan grande, de esos que solo llegan con un golpe de suerte y de cada 100 personas le toca a una, intentas ver si es un solo sueño, si no es realidad, pero en el momento justo que te das cuenta de que todo lo que estas viviendo es real, es cuando sonríes, lo buscas para abrazarlo y no querer soltarlo jamás, en ese momento es cuando te replanteas cambios en tu vida, para no perderlo, para saberlo valorar, para no dejar que se escape por mucho tiempo que quiera correr. Por eso me gusta agarrarte fuerte de la mano, por eso yo no puedo despegar mis labios de tu cara cuando nada me impide hacerlo, porque para mi, infinitas son pocas las horas que pasaría a tu lado. Y yo no se el resto de personas del mundo, pero te veo ahí, a medio metro de mi, a uno o a veinte metros y no puedo aguantar las ganas de tenerte cerca, pegado a mi, de comerte a besos y apretujarte fuerte, ¡muy fuerte!, aprovechar las horas que me quedan junto a ti. Porque después te vas, y es cuando me siento vacía, bajo tierra y sola, por mucha gente que quiera haber a mi alrededor, pero a la vez me siento tranquila, conforme por haber aprovechado hasta el último segundo comiéndote hasta con la mirada, por haber grabado en mi cabeza unos pocos de detalles más sobre ti, por haberte escuchado, tumbado en la cama toda la noche,  contar historias que me hacen saber más de tu vida. Desgraciadamente no fui la primera que entró en tu vida, pero estoy dispuesta a ser la última, dispuesta a demostrarte con más hechos que palabras que no hay fuerza capaz de quitarme las ganas de ti.