miércoles, septiembre 1

Yo tampoco tengo buenos días pero los escondo para no joder.



Que a todo el mundo le gusta que le hagan sonreir, y que le abrecen de tal forma que le dejen sin respiración, que le quieran y se lo digan, si no es día a día, es de dos en dos, que le pongan una sonrisa para saber que todo esta bien, y yo no iva a ser menos.
Una palabra no importa si después no siento que sea verdad, ¿qué es un "te quiero" sin un hecho que lo afirme? ¿Qué es amor si no se siente? ¿Qué es amistad si no se demuestra? Dolor. Dolor para aquel que lo cree, para aquel que se ilusiona por ello. Y aquí me tienes un uno de agosto de otro año más, creyendo en miles de "Te quiero", en "Amor" y en "Amistad". Creyendo en cada una de las personas que afirman quererme, tenerme amor o sentir una gran amistad hacia mi, ilusionada con cada una de ellas, a pesar de las miles de puñaladas en cada una de las costillas, y ya ni costillas porque no quedan, en cada uno de los huesos de mi cuerpo. Pero a estas alturas, ¿que más da lo que yo sienta? Porque cada vez que llueve alguien se empapa y se muere de frio, y esta vez me ha tocado a mi, pero puede que mañana te toque a ti.