domingo, octubre 4

Rozo la noche con los dedos.

Coge a la luna, súbela al cielo. Abrázala hasta fundirla, nota el calor cuando entra por tu cuerpo. Mírale a los ojos, hasta poder ver tu reflejo. Bésala, empezara a brillar. Espérala, aunque te queme el sol. Quiérela, por mucho que no la puedas alcanzar.




Ahora digamos que esa luna lleva mi nombre.

Nueve metros cuadrados de vida

Llevo toda la tarde sola, sin hablar, pensando. Aunque hay fuera haga un bonito dia a mi no me lo parece.
Miro hacia una pared, hacia otra. De nuevo la otra, ahora me dare la vuelta y vere la de antes. Son tan inevitables de no mirar, puedo ocultarlas pero no tirarlas abajo. Tantas cosas guardo entre ellas, tantas risas,llantos, buenos,malos momentos. Acompañada,sola.
Comprenden,guardan secretos de mi pensamiento, mi sentimiento. En ella paso dias aunque no pase nada. Sin saber ni siquiera el dia que es. Domingo. Lunes. Eso da igual.

Ahora resoplo. Miro al techo. Ahi yo marco el cielo. No me hacen falta soles, estrellas, ni lunas para marcar el dia y la noche. Y si llueve no necesito paragüas, mis sabanas son impermeables.
En la almohada yo escribo mi libro de sueños y en el colchon las medidas de mi cuerpo.

Esto que me pasa a mi,mañana te puede estar pasando a ti.

viernes, octubre 2

Sigo mi propio camino.

Y si, cada fin de semana me caso con un bebida añeja. Que falso es creerte liberar de lo que en realidad hay.
En una misma vida, aquí estamos. Mis problemas, por un lado. Yo, por otro. No soy un problema, soy alguien diferente. Positiva, sin necesidad de dar caladas para tener tranquilidad. Un hombro para muchos, idealista para otros. Al final, la realidad, es que camino sin miedo, me corrigo y si no le veo final a una calle, retrocedo. Solo intento desvelar el acertijo de la vida, el que enseña tantas cosas que, a veces, nadie quiere ver.
Razonar. Mi punto fuerte, quizás. Pero a veces mis sentimientos contradicen a mi razón tanto como al corazón. Ese es el momento en el que mi cabeza dice que no a la lógica. Nadie puede con ellos. Este no es el caso en el que haya un "excepto yo", soy la que menos. Cosecho mis dudas, pienso, y esto me hace ser valiente, no tener temor. Soy lo que soy. Sigo mis sueños, con humildad y sin hacer daño a lo que pisa el suelo y en su interior late un corazón. No siempre lo consigo, no lo dudes. La sinceridad suele hacer daño y ella es la consecuente de mi miedo a hablar, a decirlo todo sin tener que pensar antes.


Todo lo enseña la vida. Ella te da lo que eres, lo que vives. Si juegas limpio, ella lo hará contigo. Consigue lo que te propones y te consigue el resto. Busca tu destino, ella te enseñara el camino. Si me caigo, no espero a que vengan ayudarme, sin tiempo que perder me levanto, comienzo a caminar erguida y enseñar mi sonrisa entre toda la gente. Siempre disfruto de ello,crezco entre esas personas que acompañan mi día a día. Pero, para ser realistas, llegas a casa y solo hay cuatro paredes. Ahí es donde se ve la valentía, saber tomar decisiones, llevar momentos de soledad, si lo piensas, a veces no nos viene nada mal. Deja tu mente en frió, piensa por quien lo darías todo,piensa quien lo daría por ti y reacciona para demostrarle lo que llevas en tu interior, plasmaselo como con letras hechas de sentimientos.

Las malas rachas. Solo son épocas. Vienen,pasan,vuelven a venir y se vuelven a ir. Un ciclo. Solo eso.



Mi mente, mi corazón, mi propio cobijo.