Vital.

"Felicidad,que bonito nombre..."

Un "Feliz cumpleaños" para un 24 de mayo. Es lo típico, lo tradicional. No me hace falta celebrarlo para estar bien, simplemente por estar, yo sonrió. Y diréis, por esa regla de tres, todos los días son un cumpleaños mas para ti. Quizás no un cumpleños, pero si un día feliz.

No niego los días de tristeza en mi vida. Nadie puede borrar las lágrimas en los momentos del recuerdo. Contener un sentimiento, yo todavía no aprendí a ello. Dime, ¿ tu podrías hacerlo? No quisiera aprender, no tengo interés. El ser humano, hasta ahora, nació hecho de carne y hueso y con un corazón al que no le hace falta un libro para aprender a sentir. Nadie, hasta ahora, a probado estar hecho de hierro, tener un corazón de madera, o no tener latido en él. Pero de repente vuelve a nosotros el sentido común, sentimos la necesidad de tener felicidad, miramos a nuestro alrededor y una vez mas nos ponemos a pensar. Lo que a nosotros nos puede parecer infinito a otras personas les es fácil ver el fin. No hablo de personas con más capacidades, más virtudes pero si de personas con más fuerza de voluntad, con más problemas y peores. De lo que alguien con razones para ser feliz hace un mundo, personas con deficiencias,personas que sufren la perdida de un ser querido, incluso aquellas que ya no sienten, tanto las que ya no están como las que están pero gracias a máquinas,miles de cables por los que corren sus vidas, del mundo que nosotros hacemos ver ellos sacan un pequeño pueblo, del cual uno de sus problemas es el universo.

Quizás por alguna razón no soy la mas indicada en decir el verbo madurar en voz alta y clara, pero tampoco me cuesta decirlo. Yo no quise hacerlo antes de tiempo, la vida me obligo a ello. Me veo en la obligación de hacer de la vida pequeños instantes de felicidad que creen sonrisas.




No dudes. Hazlo. Sé feliz.