Summertime.

Jueves, 03. 11 de la noche.Un mes de Junio que a mi me sabe a Agosto. Sí, me sabe a Agosto por la agotadora calor que me lleva aplomando durante esta intensa semana de examenes. Y es que estamos de cojones, la calor llega cuando menos tiempo tengo para darme un baño y después, quedarme tirada en la cama con el aire refrescando todo mi cuerpo, mirando a la nada, pensando en algo, para que mentirnos, pensando en ti. Y a lo mejor, se va cuando todo ha acabado. No falla.
Ya nose ni como no me lo espero, todos los años igual, el final de Mayo y el comienzo de Junio, es extremadamente estresante (al menos para mi). Calor. Tardes, noches y días enteros de estudio. Examenes. Suspensos. Aprobados. Más examenes. Y unas ganas locas de que me des la calor que me falta para acabar fundiendome en ti. Un deseo constante de comerte a besos y perderme por los rincones más buscados de tu cuerpo. Una semana, solo una, y todo acabará. Hace un mes que me pinté las uñas de los pies con un tono morado y a mi, las uñas de los pies pintadas, me huelen a verano.
Tú, mientras, sigues ahí, feliz, con la sonrisa en la cara como si nada pasara. Que tranquilidad, es que...¡me encantas! Eres paz y a la vez locura. Tu locura. Esa que desenvuelve a la mia. Esa que mañana me hará reir. Reir a carcajadas. No quiero risas con verguenza, no. Ni coqueta, ni sencilla, ni fina, ni tímida, ni educada. Una risa con locura. Mi risa, esa que solo tengo cuando estás pegado a mi. Tu risa, esa que convierte mis suspensos en aprobados, mi mundo estresado en el paraiso y mi intensa calor en... ¡que coño! A mi calor no la convierte en nada, solo la aumenta. Me vuelve loca tu risa.
Sigo teniendo algo claro...
No tienes idea ni de la mitad de lo que te quiero. Ni siquiera de cuanto te necesito.