Lo bueno de todo esto es que mientras lo lees, yo ya no estaré a kilómetro de ti. Yo ya estaré a tu lado y mirando como lees mis palabras. Y tanto ellas como yo teníamos ganas de que tus ojos nos mirasen, de que nos sintiesen y leyesen, porque todo lo que aquí escribo puedes leerlo en mi cada vez que me claves tu mirada. Se me olvidó decirte un día que en cada rincón de mi cuerpo he ido escribiendo pedacitos de nuestra historia, puedes buscarlos cuando quieras, aquí están, para ti. Es más me atrevería a proponerte un plan, una noche cambia el soñar dormido por hacerlo despierto, con los ojos abiertos buscando en mi piel nuestra vida juntos, y entonces tú podrás buscar otro rincón, el que más te guste, para escribir otro capítulo. Solo así entenderemos que la cama nos echaba de menos, y que una vida sin tus besos, ya no es vida.
Ahora bien, tienes dos opciones: puedes pasarte toda la noche haciendo el loco o venir aquí, conmigo, y hacer locuras. Piénsalo. Tú. Yo. La noche. Una cama que nos llama a gritos. Y unas ganas locas de salvar el mundo comiéndonos a besos.
3 comentarios:
"Unas ganas locas de salvar el mundo comiéndonos a besos".. me ENCANTA la idea;)
Que después de tanto tiempo sigas transmitiendo tanta pasión, esa que sientes por él, demuestra que lo vuestro es único. No lo pierdas, lucha por ello siempre.
Hola! me ha gustado mucho esta entrada :) sobre todo el título, tu blog es muy lindo sigue así!
Tienes unas sensibilidad que llega hasta lo más profundo de mi , increíble , de verdad. Enhorabuena , sigue así !
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