viernes, junio 26

Simple rutina...

Como me gusta las noches de verano. Me las paso escribiendo, con una sofocante calor, que no me disgusta al contrario aunque tenga que beber litros de agua y poner el ventilador al máximo y no se pueda mantener ni un solo papel sobre la mesa, me gusta pasar calor, ya que odio el frío, me deprime. Saber que mañana no me tendré que levantar cuando todavía no allá salido el sol es un gran alivio para mi. Es más creo que es lo que más me gusta de todo esto. Poder ver una película,escuchar canciones y ver fotos hasta que el sueño pueda conmigo, leer algún libro el cual no pueda dejar por la simple intriga que pueda llegar a crear dentro de mi. En fin, no perder el tiempo durmiendo, para ello ya habrá tiempo mañana. Aunque las mañanas veraniegas tampoco estén nada mal para mi, todo hay que decirlo. Quitando el pequeño rato de ayudarle a mi madre con la casa, todo perfecto. Pero bueno, algo habrá que hacer, tampoco es que me mate a fregar y barrer, supongo que por poco que haga no se me picaran las manos. Pero después miró mi cartera, y ¡por fin! Dinero ahorrado para pasar una mañana en los probadores de algunas tiendas y comprando algo que me guste. Como de costumbre, casi todo se podría decir.
Vuelta a casa, vuelvo a revisar una y otra vez todo lo que he comprado. Me puedo llegar a probar la misma camiseta unas cinco veces y mirarme al espejo cinco veces más. Pero todo es mejor antes de tener que ir a descambiar algo. Es algo que odio. Me tengo prometido no entrar en una tienda con el suficiente dinero.
Las Tardes nunca se dan mal. Repasos por el tuenti. Aparte de los escasos minutos de por la mañana. Leer un libro mientras la ensalada que he comido baja. A las cinco varias siluetas se dibujan en mi ventana, un toque y a levantarse, toca piscina. Música,comida,unos refrescos,aceite,toalla y un sombrero. Mi mochila se carga para pasar unas tardes que hacen de un verano divertido. Vuelve la noche, charlas en un parque o incluso, en mi propia puerta. Unas cuantas risas, bromas y burlas antes de llegar mi rutina nocturna hacen que acabe otro día más.

Gracias a todas ellas, las amo.

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